La
vacuna contra el VPH
(virus del papiloma humano) es
una vacuna
contra
ciertas variedades de enfermedades
de transmisión sexual del
VPH,
asociado con el desarrollo del cáncer
cervical (o
cáncer del cuello del útero) y las verrugas
genitales.
En
mercado hay actualmente dos vacunas contra el VPH: Gardasil
y
Cervarix.
La
efectividad real de las vacunas para reducir las tasas de incidencia
y mortalidad por cáncer de cuello uterino es aún desconocida.
Recientemente el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS) ha dado luz verde a la inclusión en el calendario vacunal en España, con cargo al sistema sanitario público, de la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH). Esta decisión se ha tomado a pesar del alto precio de las dosis y de las dudas más que razonables sobre su eventual capacidad y eficiencia para prevenir un número sanitariamente relevante de muertes por cáncer de cérvix en mujeres españolas, comparado con las actuales prácticas preventivas.
Esta tabla que acabáis de ver es de la AVVP.
¿Qué es la AVVP?
AAVP (Asociación de afectadas por la vacuna del papiloma) es una asociación sin ánimo de lucro que tiene como fin trabajar por una asistencia médica digna para las personas afectadas por los efectos adversos de la vacuna del papiloma humano (VPH).
Estos afectos no son solo a nivel nacional sino mundial. Ha habido muchos casos hasta ahora y los responsables de esto, no han dado ni una respuesta.
"Nuestros esfuerzos para ser recibidos por alguno de los Ministros de Sanidad que se han sucedido en estos tres últimos años han sido en vano, pues ninguno de ellos se ha dignado a atender nuestra petición de audiencia. Una actitud que no deja de ser incomprensible en quienes tienen la obligación de velar por la salud de sus ciudadanos, máxime cuando ésta se ha puesto en riesgo como consecuencia de una decisión más política que médica: la de la inclusión de una vacuna innecesaria en el calendario vacunal de nuestras hijas." Dice así la AVVP.
Vamos a centrarnos en caso, en el de Andrea. Una chica asturiana que murió a causa de la vacuna. Todo sucedió el 6 de Septiembre de 2012 (todo relatado por Miguel Jara) .
Andrea es asmática pero nunca había tenido crisis tan serias como las ocurridas tras vacunarse con la vacuna del Virus del Papiloma Humano (VPH). Seis días después de recibir la primera dosis, presentó unos síntomas similares a los que habían padecido otras jóvenes al servacunadas: dolores de cabeza intensos e incapacitantes, molestias gástricas, incapacidad para ponerse en pie, etc. Todo ello, acompañado de una crisis aguda de asma, por lo que tuvo que acudir al servicio de urgencias de Gijón donde lograron estabilizarla. Los padres de la joven comunicaron en el hospital que le habían puesto la vacuna del papiloma hacía unos días.
A pesar de todo ello, Andrea recibió la segunda dosis el 23 de agosto por la mañana y esa misma tarde presentó los mismos síntomas que tras la primera dosis aunque en esta ocasión con un agravamiento de la dificultad respiratoria. Ante esta situación, los padres solicitaron ayuda médica urgente. A pesar de su insistencia, la ambulancia nunca llegó, tan sólo un coche de policía que trasladó a la joven al hospital.
Cuando Andrea ingresó estaba en parada cardio-respiratoria y aunque lograron reanimarla no lo lograron por lo que le indujeron un coma. El 31 de agosto, al quitarle el tubo del respirador, los médicos constataron que la niña no podía respirar espontáneamente. Ahora sus padres, ante esta gravísima situación se ven obligados a tener que decidir entre mantener a su hija conectada a una máquina o dejar que la naturaleza siga su curso.
Desgraciadamente, el caso de Andrea no es único en el mundo. Los informes del Vaccine Adverse Event Reporting System (VAERS), la autoridad pública en farmacovigilancia de vacunas de Estados Unidos ya tienen notificadas 119 muertes y 26.564 casos de reacciones adversas de personas que recibieron la vacuna del papiloma. Desde la Asociación de Afectadas por la Vacuna del Papiloma (AAVP) se preguntan
“cuántas víctimas son necesarias para que las instituciones sanitarias reconsideren el balance riesgo/beneficio de la vacuna, máxime considerando que se administra a niñas y jóvenes sanas, que la vacuna no es imprescindible porque se dispone de otras medidas preventivas que no pueden abandonarse en la población vacunada y que la verdadera eficacia ni seguridad de la vacuna no ha sido todavía demostrada en poblaciones reales. Por desgracia, la lamentable situación por la que Andrea y su familia están atravesandopodría haberse evitado si los responsables políticos y sanitarios hubieran actuado con la debida diligencia y cautela. Avisos no han faltado“.
Comentar también que esas autoridades políticas y sanitarias están cometiendo dejadez de sus funciones que han de encaminarse a velar por la salud pública y más pronto que tarde deberán asumir sus responsabilidades.
No quiero terminar este post sin expresar mi preocupación por la actitud de la “clase periodística” con este asunto. La anterior noticia escandalosa sobre esta vacuna data de hace tres días, cuando publiqué que se ha descubierto ADN del VPH en una joven que murió tras la vacunación con este producto, que en el mundo fabrican dos compañías, GlaxoSmithKline y Merck & Co. Pero casi ningún periodista se hace eco de este tipo de noticias, aunque abundan aquellas que son mera promoción de la vacuna. Tan es así que cuando Alicia, la coordinadora de la AAVP, me contó este caso hace dos días y me pidió cautela hasta obtener el consentimiento de los padres de la chica para publicarlo no me molesté, como hago en otras ocasiones, en pedirle ser el primero en poder dar la noticia. No es necesario, pese a que envían a multitud de periodistas sus comunicados estos no suelen ser recogidos por la “gran prensa” y menos por la especializada.
Artículo entero.
Desgraciadamente, Andrea murió. Pero su batalla no acaba aún.
se ha cumplido el año de la muerte de Andrea, la chica asturiana que murió tras administrársele la segunda dosis de la vacuna del papiloma. Tras las primeras investigaciones, la familia ha presentado una reclamación de daños o reclamación de responsabilidad patrimonial contra la Consejería de Sanidad del Principado de Asturias y tenemos datos de cómo ha actuado el Gobierno asturiano. Con toda probabilidad la vacuna del papiloma provocó el ahogamiento de Andrea y hay algo peor que sentir la soledad de la pérdida y es sospechar que los representantes públicos actúan beneficiando a los laboratorios que fabrican la vacuna.
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He escogido este tema, porque creo que es algo que puede o/y afecta a muchas personas a nivel mundial y no se tiene constancia de ello.
Esta noticia, tiene mucha repercusión a nivel social, colectivo y formas de vida; ya que una vez puesta la vacuna y obtener una reacción negativa, no hay vuelta atrás y puede ser letal. Además de que el gobierno y las farmacéuticas deberían informar adecuadamente y no lo hacen. Dejando así, toda responsabilidad en manos de las familias, en caso de algo grave pasara.
Este artículo no debería de existir, ya que esto es algo que en mi opinión, lo podían haber evitado y no lo hicieron por dinero. Ya que la vacuna de tres dosis, es bastante cara. No debería de existir, porque esto no debería de pasar. Y si pasará que fuera con total constancia de lo que puede pasar.
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